domingo, 28 de agosto de 2011

¿Dónde están?


                
                Euforia desmedida. Cantos de esperanza. Sensaciones de gloria. Banderas color Vinotinto. 27 de enero. 8 de febrero. 25 y 28 de septiembre. ¡Qué glorioso fue el año 2009!
          Se preveía, sí. Aunque existía pesimismo, es verdad. Inclusive los ojos de millones de venezolanos se humedecieron amenazantes de estallar en un ruidoso y profundo llanto, cuando ese 27 de enero, en el minuto 90 pitan un penal a favor de la selección de Colombia. Grande Romo, gritos de júbilo, cuando el alargado golero venezolano redireccionó con sus guantes el arisco disparo, como si de un Dios se tratara, elevó el mundo con sus manos, y le dijo al continente que Venezuela seguía viva.

sábado, 20 de agosto de 2011

Evolución.

              Fuertes gemidos de cansancio. Innumerables gotas de sudor salpicando el piso como una leve llovizna. Aspereza de tierra, de grama y humedad al tacto de la levemente resecada piel. Mentadas de madre e insultos internos, en el mejor de los casos, motivación y deseos de autosuperación. Ambición, sonidos de hermandad. No, no es una historia bélica, no es ni siquiera la epopeya de algún héroe. Son las señales claras de que la pretemporada ha dado inicio.

domingo, 14 de agosto de 2011

El idioma universal.

                ¿Qué tienen en común doce rusos (Solo uno medio habla español), de los cuales 9 pasan los 30años y 3 no sobrepasan los 14. En su mayoría son catires, de cabello corto, ojos azules o verdes. Con un chamo de 18años, venezolano, moreno, ojos cafés, cabello rapado y rizado, que de más está decir que de ruso no entiende nada?
                Llegué tarde al entrenamiento de ese día. De antemano les pido por favor que si alguno conoce a mi entrenador o algún funcionario del cuerpo técnico de mi equipo se guarde para sí mismo esta historia.
                 Tras la reprimenda obligatoria (Ya el entreno estaba culminando), me encontré con la sensación de frustración por haber perdido el viaje.

lunes, 8 de agosto de 2011

El jugador que nunca fue.



                Nunca entendió mucho el juego. Nunca supo en realidad de que traba eso y tampoco le interesó. Por cuestiones familiares le tocó jugar al fútbol desde muy chamo, aunque él solo sabía que le gustaba correr.
                No fue su culpa, más bien la de su obstinado padre que siempre le inculcó un falso amor por el balón. Jugó desde que aprendió a caminar, pero su apatía sub-consiente para con el balompié le impido progresar.

jueves, 4 de agosto de 2011

¡Alcemos la voz!


                Es de lo más positivo que se puede hacer tras la exitosa Copa América que realizó nuestro país. Sí, nuestro país, porque no fueron solo los 23convocados más el cuerpo técnico, fueron treinta millones de venezolanos que se volcaron hacia una selección, sin distinciones de derecha o izquierda, sin discriminaciones religiosas, raciales, económicas, o reitero, la que más nos perjudica, políticas.
La afición debe crecer sin violencia
Son muchos los caminos de evolución que se pueden seguir de ahora en adelante, pero deben ser de evolución conglomerada, de toda la estructura del fútbol venezolano, no solo de la selección. Queda claro que mucho ha de ayudar el aliento permanente de los aficionados para con cada uno de sus equipos locales. Con ruidos y gritos más fuertes que los de las populares vuvuzelas. Estadios arrebatados de público domingo tras domingo, así debe ser nuestro balompié. Mucha afición (Si es que alguna vez se es demasiada) y cero violencia.
                Pero continuando con la idea, hay algo que debo rescatar, el papel de los protagonistas en esta historia. Se sabe de sobra, que él o los protagonistas siempre (Si no, no tuviesen semejante distinción) tienen papeles preponderantes en la historia o en la obra. Creemos ahora una historia típica, no esas en la que la narrativa gira alrededor de personajes díscolos o sombríos, sino las clásicas. Seamos inocentes y visualicemos por un momento a esos protagonistas, héroes, personajes principales llenos de carisma, valerosos, desafiantes ante la adversidad, pero que por sobre todas las cosas se erigen como defensores de la justicia.
Los protagonistas deben hablar.
                ¡Defensores de la justicia! Magnifica historia. Linda epopeya, que por mucho que pueda llegar a estar trillada, por alguna razón siempre encuentra espacio en el corazón de los seres humanos, por muy renuentes que podamos ser.
                Es así como quiero destacar varias entrevistas en las que han saltado frases, que se han hecho esperar, o que quizás necesitaban el eco y mediatismo que rodea actualmente a los jugadores Vinotintos, pero que destacan por veracidad y valentía. Ruego porque se repitan, pido que se ahonden.
                Los hermanos Cichero, Grabriel y Alejandro. Oswaldo Vizcarrondo. Ignacio Benedetti, Jesús Eduardo Acosta. Hace unos días fueron participes de una charla futbolera de esas que suelen armar en aquel canal de T.V por cable. Estos tres jugadores, destacaron por algo que no se me hace habitual en los profesionales de la elite de nuestro fútbol. Critica a la precaria organización de nuestro balompié. “Si revisamos el fútbol venezolano son más cosas negativas que positivas las que se encuentran”; palabras de Gabriel, a las que se adhirieron el tema del A.Venezuela, de las deudas, las incomparecencias policiales, y demás incongruencias que se presentan cuando nos siguen vendiendo el discurso de “crecimiento”.
                A esto se suman las palabras de Cesar Farías en una entrevista matutina realizada en el canal de la bolita roja, en la que dejaba como conclusión la imperiosa necesidad de crecer desde lo organizativo en todos los ámbitos de nuestro país.
Se debe aprovechar este momento 

José Manuel “El último” Rey y nuevamente Gabriel hicieron acto de presencia en una nocturna entrevista que tuvo lugar en el canal del aro amarillo, dónde hacían énfasis en lo importante que resulta de ahora en adelante que todo un país este unido por el fútbol y que toda esa gente que se enamoró de la selección durante el mes de julio, alarguen eternamente ese romance.
              El fútbol es quizás el fenómeno socio-cultural más importante de nuestra época, tal vez por eso le dicen el deporte rey. Puede que esta mención tenga algo que ver con que a la larga a todos nos puede unir el balón. Perdonen si peco de subestimar otros deportes, estoy escribiendo desde mi amor por el balompié. Pero la realidad es que el deporte, la música y otras artes, son los únicos idiomas universales, poderosos vínculos de unión, y a través de los cuales, con una correcta canalización se puede proceder a crecer internamente como país, en todos los ámbitos.
                Pero para que este sueño se haga realidad primero debe crecer la estructura interna de nuestro balompié. Y si aquellos que lo vivimos día a día, si aquellos que hoy les toca ser protagonistas de esta historia no alzan la voz, pero más importante aún, no emprenden acciones, díganme ¿Quiénes los harán?
Las estructuras deben
evolucionar
               El fútbol y la VINOTINTO han logrado algo en este país que más nada ha podido hacer, unificarnos a todos sin discriminaciones ni violencia. ¡Qué paraíso!
               Y disculpen si por descuido obvie alguna otra entrevista o algunas otras palabras en pro al crecimiento colectivo. Se por ejemplo del pedido de Farias para la construcción de un “estadio digno” en Caracas, o de lo activo que se muestra en twitter, por ejemplo, Leo Jiménez, al momento de señalar las incongruencias diarias de este país.
             Lo importante es, que para resaltar y acentuar toda esa unión que se consiguió, es imperativo que se crezca en lo deportivo, en las bases. ¿Quiénes mejores para hablar, criticar, opinar, y accionar sobre nuestra estructura balompédica que los que la viven (Y sufren) día a día? Por eso le pido, a todo el que pueda, a todo el que quiera, pero sobre todo a los protagonistas de esta historia que estoy seguro contare algún día a mis nietos… ¡Alcemos la voz!
Lisbm. Lizandro Samuel.