Así
describían a Fernando Aristiguieta, algunos de sus rivales o de aquellos
jóvenes, si se quiere, envidiosos, que al igual que el “Colorado” jugaban los
torneos nacionales sub20 y sub17. “Es muy tosco”, decían, como esperando entre
tanto bombo y platillo, que fuera, cuando menos un calco de Ronald Vargas.
Pero
Fernando Aristiguieta, nunca ha sido el de la gambeta y quizás sí, sea un poco
tosco, aunque no por eso sea “malo”, como se dijo en alguna ocasión; basta preguntarle
a algún defensor que lo haya enfrentado en esos torneos juveniles: “un tanque”
“la mete de dónde sea” “muy jodido de marcar”.
La
verdad es que el formado en San Ignacio de Loyola y en el Caracas F.c, desde
temprana edad tenía un sendero bien marcado hasta primera división. Si
respetaba los tiempos, se alejaba de los cantos de sirena y las lesiones no lo
acosaban, era de esperar que llegase; aún hoy, incluso, posa en la memoria
aquel gol marcado en el Sudamericano sub15, en el cual, cual Maradona, se
acercó a una cámara para celebrarlo con dedicatoria, pegando su rostro al
cristal del aparato.
Sin
embargo, uno de los mayores desafíos que supuestamente le tocó enfrentar al
dotado muchacho, fue la negativa de su padre (Autor junto a Bernardo Añor de: “Carreteras
de fútbol”) para que viviese en un medio tan cruel e inseguro como el fútbol venezolano.
Alto
y fuerte. De basto bello facial y cabello lacio. Su físico no es el único que
llega a mostrar una madurez ajena a los tópicos de su edad, pues su
personalidad, acompaña a tal sensación.
Mientras
estuvo en 5to año de bachillerato, se movía como futbolista profesional en el
Cocodrilo Sport Park, y sólo algunos otros juveniles, su familia y él mismo,
sabrán todas las dificultades que tal compaginación le habrán hecho sortear.
Una
lesión y un largo camino de recuperación; el Colorado, tenía que seguir
sorteando adversidades, con el mismo empeño (no sé si destreza) con la que le
toca avanzar el campo de juego.
Sus
raíces son europeas, tiene pasaporte comunitario, y tal hecho, sumado a su
potencial, le auguraba pocas temporadas en nuestro fútbol, mismo en el que aún
con 20 años, se mostraba como un delantero atípico a nuestra costumbre, y sobre
todo, con mucho gol. Un “9” puro, fuerte, inteligente, consciente de sus
defectos y virtudes, y en constante trabajo para disminuir los primeros y
fortalecer los segundos.
Tanta
premoción se cumplió. Fernando Aristiguieta, estará, al menos por 6 meses, con
el Nantes de Francia, en compañía de Gabriel Cichero (Ese con el que apareció
en alguna propaganda, jugando fútbol-tenis en el vestuario Rojo).
Sólo
el tiempo y él mismo sabrán o dirán, que tan alto puede colgarse su colorada
melena, que desde hace años apunta a mucho. Él por su parte, se aleja, cada día
con más frecuencia, de aquellos que alguna vez dijeron: “no tiene nada, nada
más fuerza y gol. Es muy tosco y torpe”, mayoría que hoy, ya se sabe fuera de
su sueño de ser futbolista profesional.
Jajajaja Podrias reseñar de la misma manera a otros jugadores importantes de la vinotinto??? Por ejemplo los inicios de Vizcarrondo, arango o rosales???
ResponderEliminarJe! No manejo información de los inicios de todos los jugadores de la selección. De aquellos que pueda, en su momento, tal como dices, los "reseñaré". Saludos.
ResponderEliminarNo comprendo porqué crees que una critica es sinónimo de envidia. Simplemente es una opinión más. Es como la rueda de prensa de Farías de ayer, si haces alguna critica no apoyas a la selección, o no la respetas, etc.
ResponderEliminarQué pasa si esos jovenes "envidiosos" simplemente dieron su opinión honesta sobre lo que ellos percibieron era Aristeguieta? Si lo veían tosco, qué quieres que dijeran? Qué era el nuevo Ronaldo?
Gracias por pasar, leer y comentar.
EliminarEn ningún momento escribí que "una crítica en sinónimo de envidia". Si escribí que algunos de esos jóvenes podían ser envidiosos, fue, porque al hablar con ellos (En un ambiente informal) me dio la sensación de que algunos (No todos) tenían ese sentimiento.
Gracias por sumar al blog. Saludos.