- Avalancha amarilla regada en tierras mexicanas, sobre escombros relució la claridad de una Cruz que sentenció, a modo azul, todos los caminos del partido.
- Idea inicial del Táchira: Presionar en zona alta, zona3, idea que se fue diluyendo (A mayor velocidad tras el 1-0) y que contiene un fondo físico de alta dificultad (Casi utopía) si se pretende mantener la misma 90Min. sin emplear el “juego de posición” o al menos, tener la pelota.
- Grandioso Cruz Azul, al puro estilo del maestro Meza. Circulación, apertura del campo, búsqueda del hombre libre y además, encontrando en “Chuletica” un poste profundo. Gran baluarte del que tanto se regodean en la Maquina Cementera.
- El 1-0 cayó tras un penal dudoso, es verdad, y la reacción posterior de los visitantes fue una corriente de nervios por las venas de la brusquedad de sus piernas; pudieron quedar con 10 muy temprano en el encuentro.
- “Si quieres resultados distintos no hagas siempre lo mismo” y seguro estoy de que mis lectores asiduos ya se han de saber esta frase de memoria; para ustedes, disculpas, pero sin caer en lugares comunes, que me sirva de eufemismo para afirmar que el Táchira jamás encontró un camino nuevo, jamás podó los que estaban nublados o llevó materiales para un nuevo edificio; simplemente vio como su idea mohecía.
- Buen ritmo de juego (Agradecer a los locales), partido entretenido, que solo en ocasiones, y quizás más por temas de orgullo que de recursos, los de San Cristóbal pudieron meter las manos.
- Falta un hombre con dinámica en el medio del campo, alguien que juegue la pelota con mayor inteligencia, un enganche; es muy verídica esta afirmación alusiva al cuadro aurinegro, pero más que eso, falta una idea colectiva de dinámica en zona2 y zona3, saber trasladar la pelota, moverse tras el pase, inclusive fundamentos básicos brillaron por su silencio: Cuando pasar y cuando trasladar.
- Chourio llegó con etiqueta de perfume brasileño y sufrió la Cruz en ausencia de recursos de su propio equipo.
- Sin que quede duda de la victoria cabe agregar que: El fútbol tiene demasiadas maneras de jugarse, desde la filosofía se entiende de muchas formas y se trata de explicar de otras tantas desde la ignorancia. Se vislumbra en creencias y se pone en practica los caminos aprendidos con variantes justificadas desde el intelecto; y es que todo entrenador y todo equipo quiere ganar, pero el fútbol se gana de una sola forma: ANOTANDO MÁS GOLES QUE EL RIVAL, o si se quiere: RESIVIENDO MENOS GOLES QUE EL RIVAL. Para esto hay que generar ocasiones que luego se podrán o no concretar, pero al menos son un paso en la meta máxima. Táchira no generó ni una ocasión de gol; nada más que decir al respecto.
NOTA: Mientras mis amigos siguen afirmando que el fútbol venezolano esta creciendo seria lindo sentarse a revisar el rendimiento de nuestro clubes en torneos internacionales, o mejor aún, el nivel del torneo local. Muchas deficiencias, demasiado por corregir y como dijo Albert Einstein (Perdónenme si abuso en sus citas): “El Mundo Es Un Lugar Peligroso Para Vivir… No Por La Gente Mala, Sino Por Aquellos Que Se Cruzan De Brazos Y Lo Permiten”
Lisbm. Lizandro Samuel.
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