La
pregunta es algo tendenciosa; absurda, si se quiere. Pero, ¿quién soy yo para
juzgar las tendencias populares? En Foro Vinotinto nos planteamos hacer una
serie de artículos alusivos al futuro de la selección, y, tras evaluar las
interrogantes que pululaban, comprendimos que la usada en el título ha tomado
mucha fuerza, quizá, gracias a nuestra cultura.
Y
resalto la palabra cultura pues
considero conveniente definir la misma como el conjunto de manifestaciones
representativas de un pueblo. Lo he repetido varias veces: cultura no es leer a
Rómulo Gallegos, cultura son esos elementos que en la actualidad nos
representan. Los mototaxistas, por ejemplo. Nuestra tendencia natural a la
trampa, empedernía alegría, amor hacia la comicidad o envidia hacía lo ajeno en
detraimiento de lo propio, son elementos característicos de la idiosincrasia
del venezolano, y, por consecuencia, de nuestra cultura.
Con lo
de la envidia a lo ajeno me quiero quedar. No es un secreto nuestra tendencia
snob, o, incluso, la facilidad con la cual se puede asumir que algo extranjero
sólo por ser extranjero es mejor que lo venezolano sólo por ser venezolano.
Nuestra percepción cultural de la literatura, el cine y el fútbol, son ejemplos
de ello.
La
verdad, es hasta un poco racista dudar de la capacidad de un venezolano para
llevar a la selección a un Mundial sólo por ser venezolano. Se puede dudar de
la capacidad de uno u otro técnico, pero afirmar “Es momento de traer a un D.t
extranjero, los de aquí no están preparados”, es un desprecio cargado de
ignorancia.
Por
otro lado, argumentar tales cuestiones, es olvidarse de nuestra historia y
“Quien olvida su historia está condenado a repetirla” (Jorge Agustín Nicolás Ruíz).
Antes de Richard Páez, en nuestro país abundaron los técnicos extranjeros, y,
ah, sorpresa, los logros recientes de la selección han venido de la mano de dos
técnicos nacidos en nuestro suelo.
Sin embargo,
reitero, más allá de un tema de nacionalidad, importa el nombre, el hombre y la
filosofía. Obviamente puede ser atractivo un técnico extranjero de renombre, la
pregunta es ¿quién? Por Twitter me han inquirido respecto a esta posibilidad,
la interrogante “¿a quién te gustaría ver en la selección?” circula sin mayores
obstáculos. De gustarme, me gustaría ver a Josep Guardiola, por ejemplo; pero
técnicos de ese calibre son utopías.
El
fútbol venezolano es muy particular, pues tristemente aquí se juega una
imitación de fútbol profesional; el técnico quien asuma debe de tener plena
consciencia de esto, mucha paciencia y energía para combatir nuestras
constantes limitaciones mientas se ocupa de su principal labor, seleccionar y
dirigir. Por tal motivo, desde mi perspectiva, lo más idóneo más allá de que el
técnico sea de suelo nacional (Insisto, no es un tema de nacionalidad), es que
sea Noel Chita Sanvicente o Richard Páez.
Ambos
son técnicos acostumbrados, no a sortear, sino a combatir las cuantiosas deficiencias
de nuestro fútbol; proponiendo, apoyando e impulsando mejoras.
Chita
es el D.t del país, actualmente, con mayores credencial para asumir; su
currículo lo avala como a nadie. Otro punto importante es su ya demostrada
capacidad para adaptarse a los jugadores que le toque dirigir. El modelo de
juego lo construyen los jugadores, en función a las características de los
mismos se debe desarrollar uno u otro modelo. Esto lo entiende y lo sigue
Chita, un “trabajador”, como el mismo se define, quien cimenta su éxito en sus
altos niveles de exigencia –para con él mismo y para quienes trabajen con él–,
los cuales lo han encarrilado a desarrollar su capacidad adaptativa y
flexibilidad, a la vez que se mantiene en una permanente dinámica de evolución
como entrenador.
Richard,
junto a Farías, es el único quien puede jactarse de tener experiencia
dirigiendo a la selección. Sin ánimos de polemizar, se me antoja reduccionista negarse
a la posibilidad de este gran D.t, bajo el argumento “tuvo su oportunidad. Ya
pasó su ciclo”. Las oportunidades, en la vida, se le muestran a quienes están
capacitados, y el Richard Páez de hoy no sólo lo está, sino que es una de las opciones
más atractivas.
Tras su experiencia en la
Vinotinto, la reflexión y evolución lo han acompañado. En Mineros, construyó un
modelo de juego ajeno a la rutina de este fútbol. Si bien es cierto que a
diferencia de Chita él mantiene en su sangre una idea de juego bien
estructurada la cual condiciona el modelo de juego a escoger para su equipo, se
debe resaltar como dicha idea caería como anillo al dedo a los jugadores
quienes hoy conformarían la selección nacional.
Los
condicionantes para ver a Chita o Richard en la selección son de sobra
conocidos. Eso sí, el oscurantismo el cual acostumbra cernirse a la FVF y a
este fútbol en general, hace pensar en cualquier posibilidad. Esperemos, eso
sí, se tome la mejor decisión posible; la cual, al margen de utopías, quiero
creer, es un técnico venezolano. No, perdón. Es o Noel Sanvicente, o Richard
Páez.
Para leer: Revista Umbral
Yo si creo que un tecnico venezolano lo puede lograr; de los extranjeros podriamos es aprender de logisticas o desarrollo (es otro punto).
ResponderEliminarMe parece que si bien Paez o el Chita son los dos de donde deberia salir el DT; claro sorpresas te da la FVF.. perdon la VIDA...
Como dices Lizandro; sin animos de polemizar .. Preferiria a el Chita; y esperar que papel o como se ven en la copa america que viene. Y de alli se veria si era el adecuado y si no era buscar al siguiente antes de comenzar las siguientes eliminatorias. Tenemos muchos jugadores de calidad venezolanos que hacen el trabajo del DT mas facil....
Claro no me molestaria si el DT es Paez... es como escoger entre un Ferrari o un Lamborghini :-) ....
saludos;
luis
Gracias por tus puntuales comentarios, Luis. Un abrazo.
ResponderEliminarEs difícil, si traes un técnico extranjero se encontrara con las dificultades de no conocer nuestro fútbol. Pero tambien pienso que a los Dts nacionales le hace falta mas carácter y experiencia para asumir ciertas situaciones.
ResponderEliminarSi vemos a las grandes potencias deportivas, nos damos cuenta que sus atletas cuentan con entrenadores campeones, que transmiten su técnica y saben lo que es ganar.