martes, 11 de septiembre de 2012

Fue tiempo de cambiar (Paraguay 0-2 Venezuela)

  1. Una autopista. Tierra de apurados. Caminos de sobresaltos y necesidades asfaltaban el césped de Defensores del Chaco; cual pista de carrera iban y venían azorados para uno y otro lado con el arco rival entre ceja y ceja. Farías, grita y gesticula como nunca, suda mucho, antes del partido se “justifica” ante su público, mediante una entrevista exclusiva. Los jugadores paraguayos pasan todo el partido peleando con el árbitro, suben el tono de voz y ven de reojo a los gritos de la tribuna. Huele a tensión y el D.t venezolano, cual jugador rival, se queja con los auxiliares. Tanto Paraguay como Venezuela, tenían bien presente la tabla de posiciones.
  2. La intención de vértigo era evidente y el balón a ras de piso, en transiciones rápidas, fue el camino escogido por Venezuela. Paraguay se a niega desentonar, reculan bien, y prohíben el paso rival a su arco, para luego, mediante dos o tres toques, encontrar profundidad y crear ocasiones claras de gol.
  3. Dani Hernández y la suerte (Si existe tal cosa) fueron salvavidas. Los locales tuvieron un gran primer tiempo; llevaron al clímax su idea y sólo fallaron en la finalización.
  4. Venezuela sabía de los peligros del juego aéreo paraguayo. Paraguay sabía del peligro de la pelota parada de Venezuela; ambos jugaron al tonto. Los locales cayeron en la inocencia de reiteradas faltas cerca de su arco (Una origina el 0-2) y los visitantes premiaron todas las intenciones rivales de ejecutar centros y lances largos.
  5. El pressing venezolano se borra en zona 1 y 2 propia permitiendo a los locales lanzar centros y diagonales. Generan peligro y dejan en evidencia a la defensa visitante, recordando, eso sí que defender, es cosa de 11.
  6. Se jugaron dos partidos (Salvo correcciones del segundo tiempo): Uno el que transcurría en la ficha del cotejo, el otro, una especie de entrenamiento entre los 4 defensores venezolanos y el ataque paraguayo. Muy desanclada la defensa Vinotinto, sobretodo, en el primer tiempo.
  7. A Venezuela le costaba mucho la  transición ataque-defensa. Lucena cubre bien los espacios, pero Luisma se olvida (Y no tiene oficio) de regresar a vocaciones defensivas mientras Paraguay, transita libremente por toda su zona3.
  8. Farías hace un movimiento muy de las mejores versiones de sus equipos: recostar el ataque por una banda. Escogen la izquierda en gran parte del primer tiempo. Maestrico + Arango + Seijas + Josef = triángulos y mucho juego. Una debilidad: descuidan, en fase defensiva, la banda contraria.
  9. Alexander se siente desamparado en el primer tiempo; la ausencia de un volante fijo por delante de él, lo lleva a exigirse en demasía, pide ayuda, todos tienen trabajo: Lucena tiene otras prioridades, Seijas queda muy adelantado, Arango no llega a tiempo, los demás se mantienen atacando. Paraguay aprovecha.
  10. El primer gol, calma un sentido de la autopista, toca jugar y cuidarse un poco más, mientras que del otro lado, sienten arder la tribuna en el desespero de un divorcio hincha-selección que se acabaría de consumar tras el partido.
  11. El Maestrico es la anarquía, Luisma el enlace que rompe las líneas, Josef el que interpreta las bandas, Salo y Juan los que entienden el espacio.
  12. Cesar González se mueve, casi, por donde quiere, y encuentra sociedades ilimitadas. Con carreras y pases impulsa al equipo, mientras Juan lo ve de soslayo, como esperando su acción para él reaccionar y compensar los espacios perdidos.
  13. En fase ofensiva, se juntaron 5 que hablan el mismo idioma y el resultado, fue una expresión sublime del mismo. La tribuna se dio el lujo, incluso, de cantar el “ole-ole”, una lástima que tal exhibición se hiciera posible gracias a la descompensación colectiva. Conviene celebrar la victoria, recordando y agradeciendo la ineficacia paraguaya. El desarrollo del partido, daba, para al menos un empate.
  14. Era obvio, en tan poco tiempo no se puede cambiar mucho, de ahí la descompensación. Los caminos adoptados fueron posibles gracias a una correcta interpretación del plantel a disposición en el que se cuenta con jugadores que hablan el mismo idioma, por lo cual, el cuerpo técnico sólo tuvo que hacer valer dicho lenguaje bajo sus propias normas idiomáticas.
  15. Varios nombres propios y para mis lectores asiduos les informo que Salomón no es amigo mío (Ni lo conozco), pero sigo insistiendo en lo valioso de sus virtudes. Josef Martínez, es una brisa de desparpajo, aunque a veces erra y ralentiza su toma de decisiones, producto de la edad quizás. Un gusto el retorno del “alumno adelantado de la clase”, muy pocos interpretan este juego, en nuestro fútbol, tan bien como Lucena, a la vez que Maestrico siente como pasó de ser un excluido de la convocatoria a un protagonista en la doble fecha (Consultar a Cesar Farías).
  16. Así, sin más, sin cierre espectacular ni mucha prosa, con temas obvios por trabajar en las transiciones y en la fase defensiva, con el lugar común de: “ni antes eran tan malos, ni ahora son tan buenos”, sin mucho más que decir, me amparo en el aplauso a una esperanza cumplida que se guarda en todo su sentido en el titulo de esta nota. ¡Salud!


6 comentarios:

  1. Qué facilidad! Esa que da Tu análisis para entender el juego que anoche lamentándolo mucho no pude ver (causas mayores). El resumen si lo vi y realmente da rabia ver que contra perú no se trabajara para atacar sino a la renuncia de la pelota. Si es posible ganar pero jugando, no especulando con pelotazos y lo de ayer mostró una medida desesperada del técnico, sabiéndose contra las cuerdas, ojalá sirva para que aprenda a ser proactivo más que reactivo, lo cual es un mal del venezolano común. La idea es creer, tener fe aún en las promesas no vistas como los hombres y mujeres mencionados en el capítulo once de Hebreos. Sin fe y claridad de ideas no se avanza. Con el uso correcto de las herramientas si se llega lejos... Y ganarle a Paraguay debería ser una bofetada al planteamiento para el olvido que más usa Farías: La Ultradefensa; que produce más males que bondades. Gracias por analizar objetivamente los juegos y tu previa fue profética y sumamente lógica. Saludos

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  2. Muchas gracias Sergio. Comparto tu ideario y ya que tanto repudias las propuestas anteriores de la selección, te recomiendo ver, al menos, la repetición del partido, seguro que por momentos se te dibuja una sonrisa.

    Saludos.

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  3. De acuerdo contigo en casi todo. Sin embargo creo que partidos como este solo se deben hacer ante selecciones inferiores, que sin querer pecar de prepotencia, creo que era el caso de ayer. Jugar con la mayor posesiòn del balòn siendo competitivo lleva màs trabajo que jugar sin ella siendo competitivo. En esto he sido algo terco contigo en anteriores entradas de tu blog.

    Todos tenemos la ilusiòn de ver a la vinotinto en un Mundial, pero sino llega no hay que culpar a nadie (los jugadores y cuerpo tècnico estàn dando todo). Y no es por poner la venda antes que la herida puesto que todavìa hay muchas oportunidades, sino que reconozco que estas eliminatorias han tenido un gran nivel a pesar de la ausencia de Brasil. Ademàs, yo considero que este formato favorece a los equipos màs ofensivos, el cual no es el caso de Venezuela.

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    1. Este tipo de aporte y diferencia de idearios, nos enriquecen a todos mediante el debate.

      Entiendo lo que escribes, y sólo aclaro que Venezuela no buscó, casi nunca, la posesión del balón, salvo en momentos del segundo tiempo y para defenderse.

      Venezuela usó transiciones rápidas; los equipos de Farías no son de largas poseciones, sino, de buscar con prontitud el arco.

      Lo que yo he repudiado es como se planifican partidos sin pensar en el arco rival, o buscando empates. Insisto, no concibo el fútbol sin la intención de ganar y tratando de gestionar lo impredecible.

      Y sí, concuerdo contigo en el tema de evitar culpabilizar pues queda claro, que más allá de matices, gustos y disgustos, errores y aciertos; tanto jugadores como cuerpo técnico lo están dando TODO y seguro que no pueden prometer una clasificación al Mundial, pero si dar hasta la última gota de sudor y usar todos y cada uno de los recursos a su disposición para cumplir un objetivo, eso lo están haciendo y hay que estar con ellos.

      Gracias por pasar, leer y comentar. Es un honor que elogien tu trabajo, y es otro tipo de honor bastante bonito el que, lo debatan.

      Saludos.

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  4. Bueno, para mì Venezuela si buscò tener mayor posesiòn del balòn, o por lo menos yo lo observe de esa manera. Si bien se utilizaban transiciones ràpidas (en eso estoy de acuerdo contigo), tambièn se realizaba pressing arriba para que la posesiòn sea continua.

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    1. Tuvo mayor posesión, pero fue una consecuencia no el objetivo como herramienta. Paraguay detesta las posesiones largas, no las sabe usar, Venezuela prefería rápidas transiciones, por eso el partido, en el primer tiempo fue de mucho vértigo.

      Venezuela aún cuando juega sin tener en cuenta el arco rival, usa un bloque corto adelantado con pressing alto (zona 3 con variaciones, según la jugada, en zona 4) y es común, indistintamente del planteamiento, ese tipo de defensa en la selección.

      El pressing es, simplemente para recuperar la pelota lo más rápido posible, lo que se haga luego con la pelota es otra cosa. Igual (Y siento que ha modo premonitorio te me anticipaste) la próxima nota sobre táctica, será, justamente, sobre el pressing.

      Ya en el segundo tiempo, sí se buscó tener la posesión como herramienta para defenderse (no para atacar) para luego, cuando se considerase necesario, retornar a las rápidas transiciones.

      Saludos y nuevamente gracias por tanto aporte al blog. Un fuerte abrazo.

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