lunes, 27 de mayo de 2013

Mimando al balón

La expresión, más que sonar rara por las diferencias idiomáticas, suena raro porque es una acción casi nunca practicada en el fútbol venezolano. Mimar –acariciar, tratar con regalo y caricias; favorecer o tratar algo con especial cuidado y delicadeza– es, en resumen, todo lo contrario a cuanto se acostumbra hacer semana tras semana en las canchas de nuestro fútbol, en donde el despeje y balonazo parecen ser los únicos recursos ensayados en la semana; amén de esa “genialidad” que entre tanto juego de ping-pong, se espera aparezca como invitada por cualquiera de los jugadores más “desequilibrantes” de la cancha.

domingo, 19 de mayo de 2013

Los viejos guerreros


Rolando Escobar es panameño, seguramente de los pocos extranjeros que mientras juegan en nuestro fútbol son a su vez asiduos en su selección. La serpiente, como lo apodan, llegó a nuestro país en el año 2007 para enrolarse en las filas del Táchira y, como no le gustan los equipos chicos, de ahí en más (Con breve paso por un par de clubes de su país), se calzó las de Caracas, Lara y Anzoátegui.

domingo, 12 de mayo de 2013

El estrés como medio de vida


El fútbol es un juego, es verdad, pero un juego competitivo que tiene de por medio copas, medallas, estatus y mucho dinero. Gracias a esto, pese a su carácter de juego, es muy difícil asociar al mismo a la palabra “diversión”: a muy pocos jugadores les provocará reírse mientras juegan una final.

Ese estado de concentración optimo y de elevada forma colectiva, sólo se consigue mediante la sucesión de partidos competitivos, los cuales, a más alto nivel sean, mejor ritmo de competencia le darán a los equipos.