Especial polémica, ha generado el tema de las pancartas y “los trapos” en nuestro fútbol, llegando al clímax de la situación con la multa impuesta por la CONMEBOL al Caracas F.C, debido al uso que de estas dieron, la hinchada Roja, con sorprendente respuesta, en la última jornada de nuestro balompié, de parte de las demás hinchadas, las cuales pudieron presumir de diversas pancartas de protesta. Anudado a esto, mención aparte, merece la profunda inconformidad que se está generando en torno, al manejo de la selección de mayores. Sin ánimo de parcializar, es más de un fanático, el que está pidiendo la “cabeza” de Farías; y es que para nada ha sentado bien los últimos resultados obtenidos en los amistosos internacionales, en conjunto, con el pésimo funcionamiento de la selección en dichos cotejos. Pareciera ser que no se consigue armar el rompecabezas, y la cita con el resto del continente, cada vez, está más cerca.
Por otro lado, a nadie cayó bien, el desempeño de la sub-20 en el respectivo Sudamericano, en el cual, no se logró clasificar ni al hexagonal-final. Una actuación muy decepcionante, solo maquillada por la irrupción del crack Yohandry Orozco. Eso, claro, sin hablar del mal inicio que está teniendo la sub-17 en el máximo torneo de la categoría limitado para nuestro sub-continente.
¿Deja vu? ¿Parecido alguno con el descontento generado en el periodo final de Richard Páez al frente de la selección? Tal vez, estando claro que en casualidades creo poco, solo se dé causalidades.
Pero en esta ocasión, la cabeza más pedida y codiciada, es quizás la de mayor peso, la del Sr. Rafael Esquivel Presidente de la F.V.F, mandato, demás está decir, muy cuestionado, pero a su vez, largo, en demasía probablemente.
“(…) 10 años de desCARo” es el fragmento de una de la vayas mostradas en el Estadio Olímpico, haciendo clara alusión, al otro foco de la polémica: la hasta ahora injustificable (a mi parecer) inconclusión del Centro de Alto Rendimiento, ubicado en la isla de Margarita.
Muchos puntos polémicos, mucha inconformidad por parte de la afición, muchas, pero muchas, cosas a debatir. Sin embargo más allá de esto, se me genera cierta curiosidad, por dar una perspectiva a todo esto, que muy pocos están dando, por tocar un punto, que muy pocos están aludiendo. “Después de la tormenta viene la calma” reza un muy popular refrán, ¿Es entonces que después de esta furiosa tormenta, tendremos por fin el principio de la anhelada clamar paradisiaca? Siendo útil la misma, si y solo si, el cambio posterior es positivo, en su mayor medida, para el fructífero desarrollo de nuestro fútbol. Está claro, que luego de una tormenta, o algún desastre natural, nada, absolutamente nada, queda como estaba antes, y es que en la vida lo único constante es el cambio. Pareciera ser entonces, que esta fuerte revuelta será la única forma de conseguir el cambio necesario para la mejora de nuestro fútbol, ¡Y vaya que son muchas cosas las que hay que mejorar!... Pero esto puede acabar siendo un arma de doble filo, ya que si bien, soy partidario de la libertad de expresión, de un modo decente, educado, y respetuoso (Es así como aún no acabo de comprender la sanción de la CONMEBOL hacia el Caracas F.C), toda esta “libertad de expresión” puede salirse de las manos, y consagrar actos violentos, los cuales, jamás, a mi parecer, son justificados.
Excelente protesta, la que se está realizando, ya que para bien, o para mal, todo gobierno necesita de una fuerza opositora, que mantenga el equilibrio gubernamental; y ante mandatos tan largos, como los que estamos experimentando en Sudamérica, con Rafael Esquivel (F.V.F), Nicolás Leoz (CONMEBOL) y hasta Julio Grondona (A.F.A y CONMEBOL), debería existir alguna fuerza de similar magnitud para mantener la balanza equilibrada, y evitar así que caiga de un solo lado. Sin embargo, en Venezuela, esto no ha sido posible, dado que no ha aparecido ninguna figura política, capaz de hacerle frente a la figura del Sr. Ezquivel. Pareciera ser entonces, que ahora, para mantener la balanza equilibrada, para dar ese toque de cambio, que siento, necesitamos, para dar es impulso hacia nuestro verdadero desarrollo, la fuerza más pertinente es la de la creciente afición. Deberá surgir entonces, algún líder político, que recoja todo este descontento y haga frente a las diversas situaciones de inconformidad que se están manifestando. De esto no suceder, lo más probable, es que la “organización” pueda con la irreverencia, y que la fuerza de la F.V.F actual, siga tal como está.
Lo que sí me parece necesario, es que surja un cambio, que nos haga dar un pasito más, hacia lo que alguna vez llame “La gran Venezuela”, pero para eso, necesitamos saber utilizar inteligentemente, todo este descontento, toda esta polémica, y llevarla con delicadeza, dado que como puede surgir algo muy positivo de todo esto, puede generarse algo también muy negativo. Como sea, habrá que ver cómo se van desarrollando los hechos, ¡Y atentos! Que posiblemente estemos viviendo un momento histórico para nuestro fútbol, del que se hablara durante muchos años; y como alguna vez dijo el gran Albert Einstein: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.”. ¿No es lo que queremos entonces, resultados distintos? Pues es hora de no hacer lo mismo de siempre, total, de toda esta manifestación, lo verdaderamente catastrófico, en el más temible de los casos, lo peor que puede pasar, es simplemente, que no pase nada.
22/3/2011
Lisbm. Lizandro Samuel
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