sábado, 5 de marzo de 2011

Cantera vs Cartera.

           Como diría el gran Willian Shakespeare: “he aquí el dilema”. Evidentemente nadie tiene la verdad absoluta, además cada cual debe adaptarse a sus condiciones y necesidades, ¡Eso sí! ¡Con conciencia! Lo que si esta claro, dirigiéndonos hacia la causa que nos interesa, es que el nuestro, es un fútbol de mucha cartera. No es un secreto para nadie ver como los jugadores mejor cotizados a nivel nacional, pasean de club en club, en busca de aquel que satisfaga sus necesidades económicas. Sera posiblemente esto, parte de la causa, que origina la tardía madurez de los futbolistas Venezolanos, salvo, claro esta, marcadas excepciones. Ahora bien, cuando para la fecha dos clubes reventaron el mercado, uno el de junio/julio, y el otro el decembrino, con extraordinarias contrataciones, como lo son: Mineros de Guayana y Deportivo Anzoátegui; otro medianamente acostumbrado a estos grandes desembolsos, parece haber cambiado totalmente su postura, para tratar de dar paso a su muy prolifera cantera, que por cuestiones de espacio, no a dado en cierta medida, los frutos que de ella se espera. Es así, como ahora el Caracas F.C empieza a construir un proyecto a base de canteranos, lo que a muy poca gente ha dejado indiferente, sobre todo por el proceso natural de transición que se experimenta al cambiar la idiosincrasia de un modo tan brusco. No soy quien para decir, que esta bien, o que esta mal, es decir, soy defensor a ultranza del uso de los canteranos (En su momento justo, claro esta), mas si a Mineros y Anzoátegui (Por poner los dos ejemplos más claros) le duran los recursos económicos, siendo los mismos administrados de la forma más correcta y fructífera posible, ¿Cómo decirles que no se refuercen de la manera que lo hicieron? ¿Cómo criticarlos, si tienen la posibilidad, por querer armar planteles candidatos a ganar el titulo? Pero he aquí la problemática con este asunto, y es que si ambos clubes no logran alzarse con el titulo (Algo obviamente imposible), o cuando menos, casi rozando el fracaso, no logran clasificarse a la Libertadores (Cosa nada sencilla teniendo en cuenta, que Táchira ya amarro un boleto, dejando 2 a repartir entre, Caracas, Esppor, Mineros, Anzoátegui, ¿y por qué no? Deportivo Petare) Me nace la interrogante, con respecto a como se manejara la economía del club ¿Grandes ventas, para sanear los fuertes egresos? No sé, lo cierto, es que si algo se puede hacer llamar “proyecto”, a mi parecer, en lo absoluto, debería estar condicionado por una variable, tan incierta, como lo es la posición en la tabla al finalizar el torneo. ¡Ojo! No estoy diciendo que este sea el caso de los anteriormente nombrado, aunque confieso, tan solo, me da la sensación que sí.
            Los canteranos, somos los futuros profesionales del mañana, es cierto, por ende, se debería cuidar a la cantera como el fruto más preciado de cada entidad, independientemente de lo que suceda con el equipo principal; mas es preciso acotar, que si bien probablemente resulte menos costoso de manera inmediata invertir en el cuidado del “fútbol base”, que traer y mantener las fichas de José Manuel Rey, Josema Velázquez, el Zurdo Rojas, Ricardo David Páez, el Buda Torrealba, Nico Diez, Rafa Ponzo, la Champeta Velásquez, y compañía. Indudablemente para nada, es económica la inversión a realizar para conseguir una gran cantera. Sin embargo, esto, a mi parecer, termina siendo un seguro de vida permanente, es decir, quedándote en cierta medida con tus mejores canteranos, mientras sigas produciendo, tendrás un equipo gradualmente competitivo, variando de que tan bien se estén formando a “los chamos” (Me explico, trabajo en mi cantera hoy, en 5 años tengo un buen equipo, en 8 compito por títulos, en 10 y con el crecimiento de mis jugadores provenientes del patio, crezco a nivel de mercadotecnia y marketing.), mientras que si se enfrentan problemas económicos, o simplemente se precisa de mayores ingresos, nada mejor que la venta de jugadores para obtener una buena y satisfactoria ganancia económica: Negocio redondo, aunque más complejo y engorroso de lo que se piensa.
            Continuando con este idea, pareciera ser entonces, el mejor camino construir proyectos a base de cantera, dejando para el ejemplo grandes clubes a nivel mundial, encabezados por el Barcelona (Sin olvidar, claro esta, que no todos tienen las posibilidades económicas de clubes como el catalán, lo que indudablemente no solo les permite darles la preparación más optima a sus querubines, sino, también, el rastrear el fútbol base mundial para hacerse con los talentos más prometedores del globo terráqueo.), pero que también encuentra sus referentes en el Arsenal, Chivas de Guadalajara o el Athletic Club de Bilbao. Mas ahora bien, y haciendo clara referencia al caso del Caracas F.C: En un equipo, que tiene la obligación de ganar, cuyos jugadores tienen que rendir al más alto nivel, ¿Qué referentes puede tener un canterano recién ascendido, cuando se halla en un equipo con puros jóvenes, cuando mucho, unos tantos años mayor que él? Es decir, en todo vestuario se necesitan “Caciques” que lideren, enseñen y sirvan de ejemplo a los más jóvenes, de lo contrario, es altamente probable tener como resultado, un caos total. Ahora bien, quizás, desde las Cabecillas de los “Rojos del Ávila”, lo que se esta tratando de hacer es dar mucho más peso a jugadores como: Edgar Giménez (Principalmente), Franklin Lucena, Gio Romero o Jaime Bustamante; acompañados de refuerzos como Luis Ángelo Peña o Rohel Briceño; y es posible que con el tiempo empiece a carburar la idea, solo el tiempo lo dirá.
            Siguiendo en esta línea, tras hablar de dos casos, podría decirse parecidos, como los de Mineros y Anzoátegui, con otro, que pareciera un tanto opuesto como el del Caracas, toca hablar de una idea bastante interesante, como lo es, la del Real Esppor, una entidad, que a base de MUCHA cartera, quiere hacerse cantera y club, al mismo tiempo; una idea indudablemente fenomenal para los que tengan las mismas posibilidades económicas, ¡Pero eso si! ¡Ojo! Mucho ojo, que a veces, del apuro queda el cansancio, que a veces el mayor de los fracasos es querer acelerar el éxito, estando claro, que no seria el primer caso en Venezuela, de un club que para mucho pinta, y en la oscuridad acaba ¿Recuerdan al Unión Atlético Maracaibo? Para ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas, sin lugar a dudas.
            En fin, este me resulta un tema muy extenso para tratar, no solo en nuestro fútbol, sino en el mundo entero, pero que cuando lo ponemos netamente en nuestra realidad, resulta inevitable traer a colación un punto que mucho tiene que ver con este eterno debate, haciendo alusión, al largo tiempo que la mayoría de las veces nos toma madurar, a los jugadores venezolanos, inclusive a los provenientes de las  mejores canteras, como la del cuadro Avileño. Ejemplo, dejando de lado, a Alexander Gonzales, un jugador a mi parecer ya muy maduro y formado (No deja de impresionarme la solvente efectividad con la que encara todos los compromisos el nacido en el 92), viendo a los principales jóvenes que suele poner en la cancha el profe Ceferino Bencomo, cuesta encontrar uno que este medianamente listo para consolidarse, e inclusive, sobre Edgar Giménez ¿Cuánto tiempo no sé tiene esperando su definitivo estallido?, un jugador con unas condiciones inmensas, pero que se a perdido en un largo camino de intermitencia, que sin lugar a dudas ha ido frenando las grandes expectativas que sobre sus hombros caían. Y vamos que hago referencia al Caracas, dado a que con todo respeto, desde mi humilde punto de vista, resulta el mejor centro de formación juvenil del país. ¡Es que igualmente!, dándonos una vueltas por los principales juveniles que actúan con asiduidad en la primera división, además de A. Gonzales, me parece que tan solo el “Chuto” Lugo en conjunto con el ya emigrado Yohandry Orozco (Mención aparte merece el Maracucho), pocos más dan la sensación de total madurez, siendo este un fomentante de que tengamos un fútbol de mayor cartera que cantera. ¡Vamos! ¿De la generación “Mundialista”? cuantos ya con 20, 21 y apunto de los 22, no se han ido perdiendo en el oscurantismo con el paso del tiempo. ¿Recuerdan? ¿Les sonaran estos nombres? ¿Pablo Camacho, Henry Pernia, Carlos Fernández? ¿Y que hay de estos que escuchamos un poco más, con la constante esperanza de que acaben por fin de destaparse? Francisco Flores, Rafael Acosta, Jhonatan del Valle o Carlos Salazar. ¿Los que mucho prometían con sus traspasos al extranjero, que han acabado regresando al país, en busca de retomar su mejor nivel? Rafael Romo, José Manuel Velázquez, Luis Ángelo Peña. ¡Vamos! Solo uno, cumplió y supero, las expectativas (Esperando claro esta, que lo mejor este por venir) José Salomón Rondón.
           Bueno, lamento haberme extendido tanto, es que entre cartera y cantera hay un montón de cosas por decir, además, y ya para cerrar, resulta innegable, que la regla del juvenil, a ayudado mucho en este tema, aunque por otro lado no a corregido el verdadero problema de fondo, consiguiendo así, sobre todo en los equipos más modestos, que lleguen a primera división jugadores que aun no están listos para asumir el reto, siendo subidos los mismos, tan solo para cumplir con la regla impuesta por la F.V.F. ¿Recuerdan la expresión “los niños son el futuro del país”?, pues lo mismo se aplica en este caso ¡Los sub-20, sub-18, sub-16 y sub-14, somos los futuros futbolistas profesionales del país! ¡Cuidemos la cantera! ¡Y estaremos cuidando nuestro futuro! De cualquier forma, creo, que al final lo mejor siempre será que el que tenga cartera, haga con esta cantera, y el que tenga cantera haga a partir de la misma, su cartera, recordando siempre, claro esta, la competitividad, el proyecto, y lo que a todos nos gustan: la pela, por los títulos. 
                                                                                                                         Lisbm.Lizandro Samuel 

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario