jueves, 22 de diciembre de 2011

Venezuela 0-2 Costa Rica.

  1. Se probaron jugadores, no a un equipo, una mezcla de talento a ver que sale.
  2. Mucho más prolijo Costa Rica, al margen de ciertas diferencias en talento y calidad, el colectivo funcionó, resolvió, actuó y reaccionó. Buen rendimiento global para los Ticos.
  3. Defensa de Venezuela: Amontonar gente en zona1 con nula coordinación.
  4. Ataque de Venezuela: Trasladar cuando no existía espacio corto, pasar cuando se presentaba el espacio largo (La estructura invertida)
  5. Defensa de Costa Rica: Aguantar en zona2 o 1 según la intensidad del rival, reculando, coordinando, cerrando espacios, solo rotos por empujes de evidente y más resaltante calidad individual del equipo rival.
  6. Ataque de Costa Rica: Ortodoxia en contragolpe, ganar las espaldas al rival (Sin mucho esfuerzo además), presentar opciones viables en zona3 al que traslada la pelota. Siempre: Trasladar cuando existía el espacio largo, tocar cuando el mismo está cerrado (La estructura correcta).
  7. Situaciones de la defensa Vinotinto: Línea de fondo descoordinada, volantes de primera línea diluidos, volantes creativos muy abiertos, delanteros aislados. Imperdonable que en innumerables ocasiones algún jugador Tico pudiese recorrer de forma frontal hasta 20 metros con el balón conducido sin mayor impedimento.
  8. Minino se ahoga en su propio juego, no hoy, desde hace rato, mucho rato… Perdido sin el balón, y si por casualidad lo recupera, sus virtudes con la redonda son pocas: Erra demasiados pases, pierde un tiempo en las jugadas, desengrana el armado de todo el equipo; hoy al igual que el resto de la selección, fue: Mucho pundonor, garra, corazón, “bolas” y muy poco fútbol… Esos no son los caminos.
  9. En lo individual, Pérez Greco fue lo más destacado. La única carta nacional para ofender, era el empuje vacío desde la motivación (Límbico), nula lógica y creatividad (Neo Corteza); en ese sentido el “Flaco” fue el que más pudo destacar.
  10. Sema es un recurso escaso en nuestro balompié, tiene una salida atípica en el central venezolano común, y una técnica por demás envidiable; es un gusto que vaya regresando a la selección con niveles aceptables; es una lástima que no esté siendo aprovechado en su totalidad.
  11. Para tanto Límbico, cuando menos, hubiese hecho falta un “9”, no profundo (Como trato de ser Rentería), no falso, sí uno clásico: Un pívot.
  12. Queda claro que este no es el 11 predilecto ni el equipo más trabajado, pero será difícil probar jugadores sin poner “un equipo”. Una pieza se introduce en un esquema ya listo o al menos trabajado, y se puede evaluar su rendimiento; la individualidad reluce si y solo sí, existe un colectivo. Hoy jugaron 11 jugadores desde la pura emocionalidad (Sin recursos, la misma es inútil y perjudicial, con recursos, marca la diferencia), obviamente, no destaca ninguno de forma positiva, tampoco se paró a un colectivo… ¿Qué se rescata?
PD: Al margen de lo deportivo, ciertos gestos de Vinotintos, creo, sobraron, y más aún cuando se tuvo un arbitraje que de forma equivocada, falló en más de una ocasión a favor de nuestra selección.

Lisbm. Lizandro Samuel.



2 comentarios:

  1. ciertamente mucho desorden y poco fùtbol, el mediocampo no existió y la delantera por supuesto fue nula, la idea es el conjunto no las piezas sueltas sin engranaje, El miníno no tiene nivel de selección y no vi todo lo que Rentería podría ofreces, todo gris, cero Vinotinto, excepto "El Flaco"

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  2. Creo que más de uno de los que estaban tienen el nivel de selección, el tema pasa por el trabajo previo. El talento no es nada sino esta puesto a servicio de un colectivo ya existente, igual que en la sociedad, nuestro deber es servir a un ente en permanente crecimiento; 11 piezas aisladas en búsqueda del objetivo, con más atropello que fútbol, poco pueden generar. Saludos Sergio...

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