El
pasado empate a dos frente a Bolivia, en partido amistoso, dejó ciertos
sinsabores en las papilas gustativas de muchos fanáticos; quienes, temerosos o
impotentes, se desahogaron en quejas para con la selección.
Ciertamente,
hay mucho por corregir e infinidad de cosas por mejorar. El análisis, cuando se
hace sin la camiseta, arroja conclusiones ni muy alentadores, ni muy pesimistas.
Para empezar, un punto a tener en cuenta, es que en aquel partido la mayoría de
los jugadores venezolanos –salvo Josef Martínez, Alexander González y Salomón
Rondón– no tenían muchos partidos encima, pues casi todos están empezando sus
respectivos torneos, lo cual, obviamente, atentó en pro a ver la mejor versión
de cada uno de ellos.
Por
otro lado, el partido arrojó una manifiesta intención, por parte de Cesar
Farías, de cuidar más las posesiones, lo cual va en línea recta con las necesidades
mostradas por la selección en lo referente al ataque posicional. Este último
rubro del juego, así como la transición ataque-defensa, son dos de las facetas que
más se deben trabajar de cara a la próxima fecha eliminatoria.
La duda
y ansiedad arropa a toda Venezuela. Desde nuestra vereda lo más prudente que
podemos hacer es analizar, esperar y confiar. Con casi toda seguridad el cuerpo
técnico de la selección debe estar haciendo las correcciones pertinentes en su
planificación de los próximos partidos. Luego, se puede o no estar de acuerdo
con los caminos tomados, pero este es el momento para, indistintamente de
gustos y pretensiones, mostrar el verdadero apoyo y amor hacia la selección.
Este es el momento de creer en esos jugadores que tanto han dado y seguirán
dando por la camiseta.
Para leer: E-pistolarios
Más que creer yo diría apoyar. Algunos tenemos la desesperanzadora idea de que Venezuela no clasificará, por lo que es difícil creer en lo contrario. Más para mí porque siempre tuve esa convicción desde el principio quizás sostenida por mi testarudez de querer llevar la opinión contraria a la de la mayoría en ese momento.
ResponderEliminarEso sí, los jugadores se han ganado el apoyo y lo merecen. El cuerpo técnico que a lo mejor ha ganado antipatía por su prepotencia también ha demostrado un gran esfuerzo y su amplia capacidad para el cargo. Ya después quedan los directivos que no han hecho algo por el fútbol en este país. Queda demostrado que la gerencia es un problema general del deporte venezolano y me atrevería a decir que también político y social.
En fin, deseo equivocarme. Ya en la Copa América nunca imagine a Venezuela llegar a semifinales y ya sabemos lo que pasó.
Hay que apoyar hasta el final. El venezolano, el latinoamericano en general, vive en la desesperanza, en el conformismo y la resignación; quizá tendríamos más salud social viviendo bajo otros paradigmas.
EliminarGracias por pasar, leer y opinar para sumar al blog.
Saludos.
Tenemos que seguir apoyando y pase lo que pase estar con ellos. Esperemos que den el 110%; y asi estar orgullosos con lo que ocurra. El problema es que la gente en Vzla quiere resultados rapidos; no ven por ejemplo que Colombia con mucha mas experiencia futbolistica que nosotros no ha ido a un mundial desde 1998; entonces apoyemos a estos profesionales. Ellos por orgullo y por profesionalismo quieren estar en el mundial. Recordemos que no jugaremos con Haiti o Guyana; seran Chile y Peru, e inclusive Paraguay que aun ya eliminado no es de confiar.
ResponderEliminarVamos; retroceder nunca rendirse jamas..
Luis
Concuerdo contigo, amigo.
EliminarMil gracias por pasar, leer y opinar. ¡Vamos a apoyar a la Vinotinto!
Un saludo.