domingo, 17 de julio de 2011

Venezuela hoy es Vinotinto.


                El partido terminó hace unas horas, hace unos minutos deje de llorar, hace un momento me compuse emocionalmente, aún suena mi teléfono con mensajes de celebración…
                Esto resulta ser para mis ojos algo demasiado grande, imaginable y quizás esperado, pero que aun así me despierta demasiadas emociones. Y perdonen si acaso peco de egocéntrico al querer recordar momentos personales, que seguramente encontraran identificación en más de uno de los lectores de esta nota. “El fútbol venezolano no sirve” “¿Para que ir a ver un partido de fútbol nacional? ¡Eso es aburridísimo!” “Estas loco por querer vivir del fútbol siendo venezolano”, son tan solo algunas de las frases menos ultrajantes que he escuchado en mis 18años de vida, son tan solo algunas de las frases que estoy seguro inyectan o inyectaron (Para los que ya no están físicamente) motivación a cada una de las personas verdaderamente encargadas, preocupadas y ocupadas de llevar las riendas de nuestro balompié. Hoy 17 de julio del 2011, sin que figuráramos en planes internacionales, sin que contaran con nosotros en los pronosticadores mundiales, podemos decir orgullosamente que somos semifinalistas de América.
                Pasan imágenes en mi mente, tantas veces que maldecía al vernos ubicados en la zona baja del continente cuando de tablas futboleras hablábamos, sonrió, hoy estamos entre los primeros cuatro.  Y me pregunto ahora ¿Seremos candidatos a alzar la Copa?, poco esfuerzo tienen que realizar para encontrar un par de escritos míos, de hace tan solo unas semanas, en las que encumbraba como candidatos al título a paraguayos y chilenos, hoy me enorgullece decir que nosotros podemos ser realmente pretendientes a la Copa.
                En el primer tiempo se jugó al ritmo que nos convenía, lograron aislar los circuitos de juego en Chile mediante un trabajo táctico notable. Dos jugadores acostumbraban presionar al que trasladaba la pelota, otros le cubrían la espalda a estos cerrándole el radio de opciones al que transportaba, mientras que en la línea de fondo tomaban uno a uno a los jugadores rojos que se hallaban en situaciones ofensivas. Igualmente se le dio un correcto manejo a la esférica, criterio y lógica en la circulación de la misma, siendo directos pero sin caer en desesperaciones. Dulce gol de balón parado, reiterado en esta selección además, el que anoto Vizca tras cabecear solo en área contraria… El segundo tiempo traía una novedad engorrosa para los venezolanos, esperanzadora y resolutiva para los chilenos: Jorge “El Mago” Valdivia. ¡Y que digo Mago! Diablillo escurridizo, genio del fútbol, crack mundial, malditas penurias nos hizo pasar. Le dio sentido al juego de su equipo, desde la previa se advertía de su peligrosidad, ¿qué decir? honor hizo a su apodo. Minutos fatídicos, sufrimos mucho, dos postes, un gol, esquiva se nos hacia la pelota, fueron de los minutos más largos de mi vida. Hasta que llegó, como suele decir un reconocido (Y muy respetado de mi parte) comentarista deportivo curiosamente chileno: “el invitado especial, Don Gol”. Gabriel Cichero, 2-1. No recuerdo cuando fue la última vez que escuche con tanta fuerza el clamor popular de un gol sin encontrarme dentro del estadio o en un lugar público. Algarabía comedida, tensión evidente, aún quedaba partido.  
                El final esta demás, todos sabemos cómo acabo. Chile se lanzó al ataque con demasiado pundonor, perdiendo inclusive ciertas temáticas de su juego, dejando además, un sendero más que abierto para los atacantes venezolanos. Justa expulsión a Medel, más que polémica a Rincón, cuatro largos minutos, el 3-1 que estuvo a punto de concretarse, tres pitazos, el festejar de un país.
                Para el recuerdo quedará una, a mi parecer, cuando menos incorrecta actuación arbitral, no importa, en el fútbol contra esto a veces también se juega, siendo importante el saberse reponer o hacer frente a este tipo de desatinos.
                Romanticismo populista, identificación nacional (Miren que yo he sido de los que más la ha solicitado), la selección de Cesar Farías, esta de Luna de Miel con todo el país. Se aplaude a Tomás, posiblemente el mejor de toda la Copa, se elogia a Vizcarrondo, se rinden a los pies de Vega, se idolatra a una selección propia que encuentra en todos sus miembros la clara representación del país. Derivación del trabajo, lo he reiterado, no creo en la suerte ni en las casualidades, solo entiendo de causalidades, y esto tiene un profundo origen en años de trabajo dentro de los cuales resaltan nombre ilustres como Pastoriza, Richard Páez o Guillermo Valentiner, entre otros, a los cuales ahora se está sumando Cesar Farías, primera clasificación a un mundial FIFA, semifinales de la Copa América (De momento), mis respetos, me quito el sombrero.
                Pero aun así sigo recordando como se logra todo esto a pesar de las marcadas carentes que existen en nuestros torneos locales, muestra clara del potencial humano que existe en Venezuela, el cual se pudiese explotar en mayores grados con mejores planificaciones, similares a las que se han llevado a cabo con este histórico combinado nacional.
                Afición creciente, espero que esta luna de miel se prolongue a la cotidianidad de nuestro fútbol, donde se juega domingo tras domingo, y es que aún me impactan las imágenes de la Alfredo Sadel llena de gente, encarnando una ilustración más típica de otros países. Aún me alegra escuchar hablar de la Vinotinto en la calles. Aún me ilusiono con convertir esto en algo habitual. Pero sigamos soñando, poniéndonos metas y objetivos, trabajando para conseguirlas, que ya nos están dejando muestras palpables de que con trabajo y planificación todo lo deseado se puede hacer realidad, sigamos apoyando a la selección, y no saquemos conclusiones aún, es más, posterguemos el discurso de lo épico que se ha hecho de esta Copa, ya que todavía nos queda camino en la misma, ya que estoy seguro, que más alegrías nos deparan este grupo de jugadores. Primero hable de “Corazon Vinotinto” luego me pregunté “¿Cenicienta quién?” ahora me enorgullezco ¡Porque somos candidatos!
Lisbm, Lizandro Samuel.
                

3 comentarios:

  1. Muy bien planteado el partido por Farias y muy tarde la respuesta de Borghi. Gano el mejor planteamiento y perdio el mejor equipo. Cosa que se hace común en el futbol. Por favor, despachen a Paraguay, me aprece muy, pero muy impresentable un seminifinalista de Amarica que no haya ganado ni un solo partido.

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  2. Estimados venezolanos:
    Soy chileno y creo que sin duda Venezuela merecía ganarle a Paraguay. No cabe una duda. Pero créanme y entiéndanme: me dio placer ver como merecía ganar Venezuela y a la vez clasificaba Paraguay, con todo lo que eso significa: peleas al final del partido, sacarle en cara todo a los hinchas rivales y herir a un país. Todo el mundo sabe que Chile era el mejor equipo de la copa junto a Uruguay. El dolor de haber quedado fuera fue gigante. Quizá el doble o el triple de lo que fue para los venezolanos perder frente a Paraguay. Piensen en la cantidad de chilenos que viajaron a Mendonza, llenaron el estadio. La ilusión era enorme. Pero no solo era ilusión. Creo que en esta copa ganó la mediocridad de los equipos defensivos y perdió la ingenuidad de los equipos ofensivos. Chile perdió un tiempo completo frente a Venezuela y pagó caro, pero nadie duda de que eramos mucho más. Qué injusto es el fútbol! Cuánto lloramos los amantes de la pelota!

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  3. hermanos yo no se nada de las reglas del fútbol,pero creo que decidir un juego a penales,es un juego al asar,donde ganaría cualquiera y no el mejor,y si lo que se quiere es que gane el mejor equipo la copa america,deberían seguir jugando tiempos asta que gane el mejor,y se tendrá verdaderamente el mejor de los equipos,da verdadera vergüenza que un equipo que no le gano a nadie este en la final de la copa,la pregunta que yo hago: ¿ que merito tiene no ganarle a nadie y ser el campeón ? en el caso de Paraguay podría suceder así.
    deberían de tomar en cuenta renovar ese reglamento para ajustarse a la esencia de lo que se busca ( el mejor equipo de la Copa América ) que de ganar Paraguay todo el mundo sabría que no fue el mejor equipo de la copa.que cosas no! ganar y que todo el mundo sepa que no fuiste el mejor.

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