jueves, 4 de agosto de 2011

¡Alcemos la voz!


                Es de lo más positivo que se puede hacer tras la exitosa Copa América que realizó nuestro país. Sí, nuestro país, porque no fueron solo los 23convocados más el cuerpo técnico, fueron treinta millones de venezolanos que se volcaron hacia una selección, sin distinciones de derecha o izquierda, sin discriminaciones religiosas, raciales, económicas, o reitero, la que más nos perjudica, políticas.
La afición debe crecer sin violencia
Son muchos los caminos de evolución que se pueden seguir de ahora en adelante, pero deben ser de evolución conglomerada, de toda la estructura del fútbol venezolano, no solo de la selección. Queda claro que mucho ha de ayudar el aliento permanente de los aficionados para con cada uno de sus equipos locales. Con ruidos y gritos más fuertes que los de las populares vuvuzelas. Estadios arrebatados de público domingo tras domingo, así debe ser nuestro balompié. Mucha afición (Si es que alguna vez se es demasiada) y cero violencia.
                Pero continuando con la idea, hay algo que debo rescatar, el papel de los protagonistas en esta historia. Se sabe de sobra, que él o los protagonistas siempre (Si no, no tuviesen semejante distinción) tienen papeles preponderantes en la historia o en la obra. Creemos ahora una historia típica, no esas en la que la narrativa gira alrededor de personajes díscolos o sombríos, sino las clásicas. Seamos inocentes y visualicemos por un momento a esos protagonistas, héroes, personajes principales llenos de carisma, valerosos, desafiantes ante la adversidad, pero que por sobre todas las cosas se erigen como defensores de la justicia.
Los protagonistas deben hablar.
                ¡Defensores de la justicia! Magnifica historia. Linda epopeya, que por mucho que pueda llegar a estar trillada, por alguna razón siempre encuentra espacio en el corazón de los seres humanos, por muy renuentes que podamos ser.
                Es así como quiero destacar varias entrevistas en las que han saltado frases, que se han hecho esperar, o que quizás necesitaban el eco y mediatismo que rodea actualmente a los jugadores Vinotintos, pero que destacan por veracidad y valentía. Ruego porque se repitan, pido que se ahonden.
                Los hermanos Cichero, Grabriel y Alejandro. Oswaldo Vizcarrondo. Ignacio Benedetti, Jesús Eduardo Acosta. Hace unos días fueron participes de una charla futbolera de esas que suelen armar en aquel canal de T.V por cable. Estos tres jugadores, destacaron por algo que no se me hace habitual en los profesionales de la elite de nuestro fútbol. Critica a la precaria organización de nuestro balompié. “Si revisamos el fútbol venezolano son más cosas negativas que positivas las que se encuentran”; palabras de Gabriel, a las que se adhirieron el tema del A.Venezuela, de las deudas, las incomparecencias policiales, y demás incongruencias que se presentan cuando nos siguen vendiendo el discurso de “crecimiento”.
                A esto se suman las palabras de Cesar Farías en una entrevista matutina realizada en el canal de la bolita roja, en la que dejaba como conclusión la imperiosa necesidad de crecer desde lo organizativo en todos los ámbitos de nuestro país.
Se debe aprovechar este momento 

José Manuel “El último” Rey y nuevamente Gabriel hicieron acto de presencia en una nocturna entrevista que tuvo lugar en el canal del aro amarillo, dónde hacían énfasis en lo importante que resulta de ahora en adelante que todo un país este unido por el fútbol y que toda esa gente que se enamoró de la selección durante el mes de julio, alarguen eternamente ese romance.
              El fútbol es quizás el fenómeno socio-cultural más importante de nuestra época, tal vez por eso le dicen el deporte rey. Puede que esta mención tenga algo que ver con que a la larga a todos nos puede unir el balón. Perdonen si peco de subestimar otros deportes, estoy escribiendo desde mi amor por el balompié. Pero la realidad es que el deporte, la música y otras artes, son los únicos idiomas universales, poderosos vínculos de unión, y a través de los cuales, con una correcta canalización se puede proceder a crecer internamente como país, en todos los ámbitos.
                Pero para que este sueño se haga realidad primero debe crecer la estructura interna de nuestro balompié. Y si aquellos que lo vivimos día a día, si aquellos que hoy les toca ser protagonistas de esta historia no alzan la voz, pero más importante aún, no emprenden acciones, díganme ¿Quiénes los harán?
Las estructuras deben
evolucionar
               El fútbol y la VINOTINTO han logrado algo en este país que más nada ha podido hacer, unificarnos a todos sin discriminaciones ni violencia. ¡Qué paraíso!
               Y disculpen si por descuido obvie alguna otra entrevista o algunas otras palabras en pro al crecimiento colectivo. Se por ejemplo del pedido de Farias para la construcción de un “estadio digno” en Caracas, o de lo activo que se muestra en twitter, por ejemplo, Leo Jiménez, al momento de señalar las incongruencias diarias de este país.
             Lo importante es, que para resaltar y acentuar toda esa unión que se consiguió, es imperativo que se crezca en lo deportivo, en las bases. ¿Quiénes mejores para hablar, criticar, opinar, y accionar sobre nuestra estructura balompédica que los que la viven (Y sufren) día a día? Por eso le pido, a todo el que pueda, a todo el que quiera, pero sobre todo a los protagonistas de esta historia que estoy seguro contare algún día a mis nietos… ¡Alcemos la voz!
Lisbm. Lizandro Samuel.

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