En
esa etapa donde se debe, no se enseña lo que se debería. Hay muchas
limitaciones. A los encargados de ejercer esa función, ocasionalmente, les sobran carencias, y mucho tiene esto que ver con la falta de medios de preparación.
Para entender los motivos originales de este blog deben consultar a mi subconsciente, pero, ¿para qué?, si al pasado sólo se viaja para mejorar el presente; y el presente nos presenta como un blog de sólo fútbol venezolano (Análisis, opinión, crónicas y demás). Es que promuevo la unión, y la Vinotinto nos une a todos; eso sí, nuestra liga profesional nos identifica y ambas son el corazón de Desde La Guacamaya.
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miércoles, 21 de septiembre de 2011
sábado, 17 de septiembre de 2011
La redonda voladora.
Vuela
vuela pelotica, vuela. Elévate por los cielos, atraviesa las esponjosas nubes,
piérdete en el azul de la aurora. Vuela pelotica, que esa es la norma.
¿Y
por qué? ¿Alguien sabe por qué? Me cuesta entender el paradigma actual. ¿Por
qué se dará esa regla ya tan cultural?... ¿Por qué le cuesta tanto a un equipo
nacional, hacer rodar la pelota por la verde grama? ¿Por qué se resisten a esa
sensación tan agradable de jugar con la esférica, de tocarla, pasarla, “tenerla
poco y tocarla mucho”?… ¿Por qué?
El
torneo pasado nos maravillamos con los blanquinegros, los diarios y las
tribunas idolatraban a un nombre sensación: “Chiqui” Meza, el símbolo de un
Zamora que deleito a todos los entendidos del fútbol venezolano.
miércoles, 14 de septiembre de 2011
La tierra de la estupidez.
Pocas veces
estuve tan de acuerdo con las palabras de un comentarista o narrador deportivo.
No había icono de duda, eran congruentes sus palabras. Absurdas, por el
contrario, eran las frases de los responsables que tocó entrevistar.
Que
sentimiento de vergüenza, vaya bronca interna la que sentí recorrer por mis
venas. Profunda tristeza, ahondo un poco mi animosidad al cabo de unos minutos.
Nada, nada de esto era del todo ajeno, después de todo, lo que estaba
presenciando desde la comodidad de mi cuarto, frente a mi televisor, era algo
mío, de todos, de todos los venezolanos; era nuestro fútbol.
domingo, 11 de septiembre de 2011
El río vicioso.
La
caída de agua es un ruido mayormente relajante. Mientras más cerca estés de la
cascada más fuerte y profundo es el sonido, más fría es el agua, con mayor
potencia cae la misma. Viaja el río por un sinfín de obstáculos, con agua clara
de inicio, cristalina y brillante, transparente, limpia y pura. Quizás en el
camino se ensucie un poco, o demasiado, ¿Quién sabe? Todo depende por donde
pase.
Baja
obstáculos, choca con firmes piedras, duras, un poco babosas, algunas adornadas
por el verdoso musgo… Y se escucha, se escucha con variaciones de tonalidades,
es el agua recorriendo su camino, chocando, acompañando el canto de algún
pajarito. Ese es su trayecto, casi siempre relajante; hoy me sirve de eufemismo,
para tratar lo estresante.
miércoles, 7 de septiembre de 2011
Nuevos cromos
Fanáticos,
coleccionistas, compradores compulsivos; abstenerse. Madres de infantes, no
asustarse. Calma. Esto no se trata de una promoción Panini. No tiene nada que
ver con el álbum oficial de algún torneo de fútbol. No estamos en época de esas
cosas.
Se imprimieron
y se pegaron. Los cromos traídos de Europa al parecer encajaron a la perfección
en los recuadros del álbum Vinotinto. No es para relegar a las últimas páginas
a los ya consolidados, pero los “Euro-Venezolanos”, en lo deportivo, merecen
seguir siendo tomados en cuenta.
Los dos
zurdos, españoles, altos y corpulentos. Amorebieta y Tuñez, me dejaron con las
ganas de volver a verlos en acción. Si bien su funcionamiento no fue del todo
prolijo desde el rendimiento colectivo, mostraron aptitudes dignas para volver
a vestir la camiseta nacional. Feltscher, el de apellido extraño para la
dicción criolla, gusto a los ojos nacionales. Algunos piden que se termine de
imprimir y pegar la barajita de su hermano.
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