miércoles, 7 de septiembre de 2011

Nuevos cromos



Fanáticos, coleccionistas, compradores compulsivos; abstenerse. Madres de infantes, no asustarse. Calma. Esto no se trata de una promoción Panini. No tiene nada que ver con el álbum oficial de algún torneo de fútbol. No estamos en época de esas cosas.
Se imprimieron y se pegaron. Los cromos traídos de Europa al parecer encajaron a la perfección en los recuadros del álbum Vinotinto. No es para relegar a las últimas páginas a los ya consolidados, pero los “Euro-Venezolanos”, en lo deportivo, merecen seguir siendo tomados en cuenta.
Los dos zurdos, españoles, altos y corpulentos. Amorebieta y Tuñez, me dejaron con las ganas de volver a verlos en acción. Si bien su funcionamiento no fue del todo prolijo desde el rendimiento colectivo, mostraron aptitudes dignas para volver a vestir la camiseta nacional. Feltscher, el de apellido extraño para la dicción criolla, gusto a los ojos nacionales. Algunos piden que se termine de imprimir y pegar la barajita de su hermano.

Por otro lado, siguen editando tarjetas nacionales, que seguramente servirán para llenar, como protagonistas, álbumes futuros. Importante labor que realiza el editor. Farías prevé un recambio generacional. Desde ya Alexander se perfila como el lateral derecho suplente para Rosales. A su lado se pega la barajita sensación del país, esa que la mayoría siempre quiere tener y conseguir a toda costa. Yohandry Orozco. Este par precede a otros cromos más variables y que aún se encuentran en constante canje hasta encontrar a los favoritos. La dura suela de los tacos de Aristiguieta y Josmar, seguirán con alta probabilidad, encajándose en los terrenos de juego que pise la selección.
Útil resulta ampliar la gama de jugadores convocables. Esta frase viene predominando desde hace tiempo en el discurso del D.t nacional. Ahora parece ser que tras par de ensayos y estudios, el grupo base experimentará un aumento de calidad y profundidad. Ante la imperiosa necesidad de un volante central que pueda suplir a Lucena y/o Rincón, ya han dejado potenciales muestras  de rendimiento Agnel Flores y Juan Guerra
…Ruido, mucho ruido y en creciente decibeles, generaron el precio de las entradas para poder ver el retorno de la selección a la Capital. Sentires diversos de opiniones. Era como si se mezclaban el agravado sonido de un ferrocarril en movimiento, de un avión despegando, el pitido de las puertas del metro, el grito de gol en un estadio. Diversos puntos de vistas, validos, sobre un costo fuera del presupuesto del caraqueño común. “FVF no nos callamos, los 350 no los pagamos” Se escuchó con fuerza en las tribunas del Olímpico. No era un simple canto, era la pura verdad. En toda la Plaza Los Estadios se podían comprar a través de la reventa entradas hasta un 50% más económicas.
Especulaciones, demasiadas. Opiniones, variadas. ¿Qué puedo escribir, expresar o decir que otros no hayan dicho? Me parece que le verdad es un colectivo, un poco de todo. Entre el castigo de la Federación a la barra capitalina, pasando por lo de sacarse la posibilidad del Olímpico para las Eliminatorias o demostrarle a los entes encargados de la construcción de un nuevo estadio, la imperativa necesidad del mismo; hasta los justificables costos desde el tema de logística, seguridad, traslado y demás que se anudan a la poca capacidad de público del recinto deportivo. Pero suena el agua y se ve inclusive rozar seductoramente con las piedras, se siente fría, pasan corrientes un poco más calurosas, desde afuera se divisa como esquivar guijarros y otros objetos que pueden golpear con fuerza similar a la de un choque automovilístico; es que el ruido de la corriente es muy fuerte. ¡Vamos! Cuando el río suena, es porque piedras lleva, y también siento que algún motivo no expresado públicamente, es la razón principal para todas las interrogantes que caen sobre la organización de ese partido.
Lo rescatable es que el grupo suma. Barajitas con olor a nuevo, con las esquinas filosas, punzantes al tacto y perfectamente cuadradas. Diseño de primer nivel. Full colores, perecieran calzar de forma ideal entre los recuadros en blanco del álbum Vinotinto. Se acercan las eliminatorias, la base no se discute, la competencia será larga y reñida. Toda la ayuda apta será bienvenida. Los Euro-venezolanos ya se hacen reconocibles ante el pueblo nacional. Ojala, que con o sin su aporte, con o sin su recombocatoria, en junio del 2014, entre la “fiebre” y las voces de intercambio, compra y venta, podamos estar pegando barajitas Vinotinto en las aperas y coloridas paginas del álbum Panini.
Lisbm. Lizandro Samuel.

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